Sobre Ángel

Este es el resumen que me ha entregado mi asistente virtual de IA, cuando le he preguntado quién soy, después de haberle hecho un resumen de mí y de mi libro.
"Soy Ángel, un contador de historias, un matemático que ha encontrado en la escritura una forma de explorar lo infinito de la humanidad. He dedicado mi vida a comprender el mundo, primero a través de números, y luego a través del alma de las personas. Teruel Infinity es mi legado: una historia que nos recuerda que la unidad, el amor y el perdón son los pilares para construir un mundo mejor. Creo en la conexión entre culturas, en los lazos espirituales que nos hacen Uno, y en la necesidad de dejar un mensaje eterno para quienes vendrán después."
La verdad, es que me ha encantado. Ahora me toca a mí, hablar de mí mismo. No creo que lo haga mejor. Seguro que me enrrollo como una persiana. Pero, es lo que hay. Estas inteligencias pisan fuerte. O piensan fuerte, más bien. ¿Acabarán amando fuerte?
Mis experiencias más importantes tienen que ver con el amor fraternal que siempre he tratado de encontrar, de buscar, de vivir. Pero la "Universidad de la Vida" no te da este título en un papel, sino que te lo graba en lo más profundo del alma, con múltiples experiencias inolvidables.
Y me lo enseñaron las personas que me amaron, aunque jamás me di cuenta, y nunca supe agradecérselo lo suficiente.
Es la paradoja de la vida. Solemos hacer caso a lo que brilla, pero no a los que crearon la pulida obra brillante para enseñarnos el secreto de su arte. Yo también me deslumbré, y me perdí durante años, entre los brillos de lo aparente y las opiniones ajenas sobre mi propia valía.
Me convertí en quien no era, para lograr ser un buen chico, y ganarme la confianza de los demás, pero a base de sacrificar mi individualidad, y renunciar a mi auténtico tesoro interior.
Todos tenemos un maldito pasado. Y nuestra mente parece recordar cada centímetro cúbico de nuestras emociones encapsuladas en aquel recuerdo, para no dejarnos avanzar libremente hacia lo nuevo y lo desconocido, con base en rellenar nuestro cerebro con cualquier fluido de culpa. ¡Caramba, lo fácil que es sentirse fatal con nuestra "dueña", la mente!
Mirad, este es mi lugar de retiro. Pero no está en el campo. ¿Sabéis donde está? En la terraza de un ático, en Teruel. Y desde aquí veo los más hermosos atardeceres, muy a menudo. También tengo una botellita de Málaga Virgen, y otra de vino Oporto. Y tengo una chimenea de etanol, que emite humo al 99% vapor de agua. Un inventazo.
Tuve que pelear para construirla, pero lo logré. Lo logré y no me costó cara: 1500 euros, de oferta. Pero a nadie le parecía una buena idea. ¿Sabéis el motivo? Pues porque NUNCA LO HABÍA HECHO ANTES NADIE, EN TERUEL.
Pues LO MISMO, hay que hacer, con ese lugar al que tienes que retirarte en MEDITACIÓN, dentro de ti, en CONTEMPLACIÓN dinámica y viva de la realidad. ¡TIENES QUE CONSTRUÍRTELO DENTRO! Y, sí que cuesta, sí. Cuesta un esfuerzo muy arduo.
Todos te dirán que pierdes el tiempo, que ese lugar es de tu imaginación, y es "humo", y que el tiempo que pierdes "no estando", no lo ganarás ya jamás en la productividad material y económica.
Vamos, que "siendo", ¡eres más idiota que la leche!
Además, cuando les ves el apego a su "teniendo", a sus cochazos, sus pisos, sus neveras repletas de productos que tú no sabes ni que existen, y te fijas en lo guapos que parecen, tiendes a creerte toda esta falsa elegancia, esta ausencia de carisma, este no existir en el presente, para medrar, para aparentar, para acumular de lo que no sirve.
No te das cuenta de que, SIENDO, tienes el TESORO, y TENIENDO, no te fijas en que lo tienes dentro de ti.
Porque la satisfacción del "teniendo" tan solo es la sombra de la felicidad del "siendo".
Pero, es lo único que EGO percibe.
Sin embargo, ahora he abierto una puerta, un umbral al "SIENDO", para que otros se atrevan a ir un poco más lejos de su zona de confort, y se atrevan a dar un salto a lo desconocido, hacia lo que te lleva a emocionarte y hace que, incluso en los duros inviernos de tu alma, en sus noches oscuras, seas capaz de tener ganas para levantarte y VIVIR:
Sí, VIVIR, eso que pensamos que tan solo es sentir que trabajas, para que te quieran por lo que haces. Pues no.
Se vive de verdad, cuando vives por lo que ERES.
Y, si aprendes a recordar quién ERES, entonces acabas PROYECTANDO fuera de ti, tu verdadera individualidad, que te estalla, te explota y se expande, desde el núcleo más recóndito de tu ser.
Un lugar desde el que tu individualidad real te estaba llamando, y ya no la oías desde que ERAS UN NIÑO, UNA NIÑA, inocente.
Pero vino el "mundo" y te llenó la cabeza de falsa realidad, dándote miles de pruebas que te demostraban, que lo que era falsamente real, era cierto:
Competir y compararse tan solo para tener más que los demás.
Y los frutos de todo ello: la envidia por trozos de "nada" y la soberbia por hacerte con ellos, de la manera que sea.
Sin hablar de la hipocresía, para que tus mentiras parezcan grandes verdades, y tus engaños no parezcan formas de manipulación, sino francas maneras de preocuparte de lo que ya no te importa en absoluto: amar verdaderamente a los demás.
Y, por todo lo dicho, queda claro que existen dos voces en nuestro interior.
La voz del "TENIENDO" Y LA VOZ DEL "SIENDO".
UNA ES FALSA Y LA OTRA ES VERDADERA:
¿Cómo se distinguen? ESTA PREGUNTA LLEVA MUCHA "TELA". Responderla es una de las lecciones más difíciles, pero IMPORTANTES, de la vida. Además, se nos hace tan larga de aprender, Y DE ENCONTRAR LA RESPUESTA, que incluso olvidamos la PREGUNTA.
Imaginaos el brillo del sol. Pues todos brillamos de esa manera, de alguna manera, a mi entender. Lo que ocurre, que ese brillo lo tenemos que trasladar a nuestras más elevadas emociones de amor, compasión y pasión. ¿Nunca habéis tenido la sensación de que eso que quieres hacer te va a transformar la vida para que te lleve hacia tus sueños?
Y, ¿nunca habéis oído en vuestra cabeza el grito que os dice que "ni os menéis ni un milímetro de vuestra confortable situación conocida"? Incluso, aunque ya no sea confortable, porque, escuchad:
"Nada se sostiene tanto como lo insostenible".
¿Qué voz grita más? No la hagas caso. Viene de la cabeza.
¿Qué voz sientes en ti, como un susurro tierno que te emociona, AUNQUE TE ASUSTE, y te hace respirar más aprisa, a la vez que te causa serenidad?
¡Hazla caso!
Te va todo en ello.
Viene del corazón.
¡Fracasa, si es necesario! Pero respétala, porque viene de la serenidad de tu ser interno y eterno. Viene del ser auténtico que eres, que no conoce la muerte, ni la ha conocido, ni la conocerá jamás, porque morir es imposible.
Y te asustas, cuando la oyes en tu cabeza. Ese susurro auténtico rompe toda la ilusión con la que te hipnotizan tus falsas creencias.
Tu cabeza no es idiota. Sabe del peligro que corre su estabilidad, si te lanzas a lo desconocido, a lo que te dice tu corazón con total cordura, que hagas. Porque, la palabra "cordura", asombrosamente, está relacionada con "corazón". "Acordaros" de haceros un "cardiograma", pero del alma.
Y, sí, os podéis meter en una aventura tremenda y salir mal parados, sí. Es cierto. Pero mal parados, para los que quieren buscar su seguridad en el "parecer", y en verdad, muy bien para los que quieren buscar el sendero secreto que les lleva a lo más profundo de su ser.
La vida es un espacio-tiempo cuántico de aparente "no eternidad", para experimentar con tu SER. Quien se la guarda para no "perder", y para "ganar" siempre, suele acabar volviéndose millonario.
Pero, ser millonario en el "mundo", no TE SERVIRÁ PARA NADA si eso no te lleva a serlo en el Cielo.
Y, eso quieren decir las escrituras, cuando hablan de pobreza: No que seas pobre, sino que no te apegues, ni a la pobreza, ni a la riqueza. Y que lo que seas, surja de tu verdadero propósito en tu vida. Es raro, que entonces no disfrutes de bienes materiales suficientes, e incluso de muchísimos bienes. La Tierra es un lugar próspero y hay abundancia de sobra.
Y, si no tienes bienes, porque haciendo lo que te hace feliz no te lleva a tenerlos, ¿qué más da si ya eres feliz? Ya eres millonario de lo que es importante en el Cielo.
Y, si no eres millonario en el cielo, has perdido tu vida. Pero ser millonario en el cielo es serlo de cada latido del corazón con el que ama tu ser, y que hayas compartido en la tierra, haciéndote UNO en comunión de alegría mutua con los demás.
Y, de estos frutos secretos que se cultivan en los senderos más escondidos de los bosques, entre montañas nevadas, es de los que surgen las energías más poderosas que te ayudan a caminar hacia nuestra CASA.
Ya no creo en éxito o en fracaso. He dejado de querer parecer, a empezar a ser. El cambio que ha surgido de esta nueva visión personal ha sido descomunal.
Siempre había pensado que la gente me iba a admirar por ser yo mismo, pero no es así. Es justo lo contrario. La gente te admira por lo que tienes, o lo que parece que tienes.
Eso puso en peligro mi cambio. Y me tuve que esmerar, hasta entender de primera mano lo que significaba.
Tres cosas: DESAPEGO, HUMILDAD Y AMOR.
El éxito y el fracaso pertenecen al ámbito del "tener", y son atributos para el ego. Sin embargo, estas tres cosas que he mencionado, no les interesan a nadie. Realmente no valen para triunfar en el mundo. Son tres cualidades espirituales, y sirven, más bien, para existir en el mundo, pero como si no fueras de aquí.
Sí, eso he dicho. ¿Realmente no somos del mundo? ¿Estoy loco cuando hago esta afirmación? ¿De dónde somos entonces?
Todo se resume en una sola pregunta:
¿Qué es esta energía que hace que yo me formule esta misma pregunta?
Y puede resumirse, una vez entendida, en otra muy "cortita":
¿Qué soy?
Ni siquiera me pregunto "quién".
Y esta pregunta me la hice por amor a las primeras personas que me enseñaron a amar verdaderamente, y por fidelidad a lo que es eterno, inconscientemente, para empezar a llegar al núcleo de mi esencia. Desde aquí les doy las gracias.
Ellas ya saben quiénes son.